Un avión de Norwegian que realizaba el trayecto entre Reikiavik (Islandia) y Madrid sufrió una avería en pleno vuelo y tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Birmingham, según informa Diario de Menorca. Este rotativo explica que entre los pasajeros había tres menorquines que regresaban de vacaciones y que han relatado su "experiencia dramática" cuando se les comunicó la avería en pleno.
"Agachen la cabeza y pónganla entre las piernas, quítense las gafas y aseguren sus pertenencias. Va a ser un aterrizaje complicado". Este fue el mensaje que sonó por la megafonía del Boeing 737 de la compañía noruega.
Los pasajeros dicen que el aterrizaje, pese al dramatismo lógico, se realizó sin problemas, aunque uno de los neumáticos del tren de aterrizaje explotó al tocar tierra, pero antes la tripulación no podía ocultar en su semblante la tensión por el momento. Tras el susto, el comandante explicó que el problema había sido causado por el impacto de un ave, aunque otros medios apuntan a que se produjo una avería hidráulica.
Una vez en el aeropuerto de Birmingham, los pasajeros desalojaron el avión 40 minutos después de haber aterrizado y cuentan los testigos que "cuando llegamos a la terminal se desataron los llantos".
Parece que los tres menorquines (quienes pareven ser la fuente) no han volado mucho, o tal vez sí, pero está claro que los pasajeros no tienen por qué tener conocimientos de procedimientos de seguridad y emergencia. Eso sí, quien escribe el artículo (y esto es más grave) tampoco tiene mucha idea de aviación. Por lo que cuentan se preparó la cabina exactamente como hay que hacerlo ante una emergencia prevista en vuelo. Todo muy dramático...