La quiebra de Spanair ha dejado en SAS, que poseía un 10’9% de sus acciones, con un agujero de unos 165 millones de euros a cuenta de créditos impagados. La situación de la aerolínea sueca ha quedado tocada y los gobiernos de Suecia, Dinamarca y Noruega quieren vender su participación en la compañía, según ha publicado el diario económico sueco Dagens Industri.
Entre los tres estados, suman el 50’4% de las acciones. Suecia es titular del 21’4%, Noruega del 15% y Dinamarca tiene un 14% de las participaciones de Scandinavian Airlines Systems. El cierre de Spanair y la inseguridad del sector aéreo han hecho cambiar los planes respecto a SAS y ahora los gobiernos escandinavos están esperando que sus asesores les indiquen cómo llevar a cabo la venta.
Lufthansa se ha postulado como compradora en anteriores ocasiones e incluso Qatar Airways se podría convertir en socio de la compañía, pero hasta el momento no se ha confirmado ninguna operación.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo