Qantas: la obsesión por perder peso llega a la aviación

El combustible es el mayor gasto de una aerolínea y el alza experimentada entre septiembre y octubre ha comprometido la rentabilidad de las compañías. El 3 de octubre el petróleo alcanzó los 86 dólares por barril y, aunque en las últimas semanas ha descendido hasta los 60 dólares, las compañías han comenzado a tomar medidas extraordinarias para eliminar todo el peso superfluo de los aviones.

"A veces suena como pequeñas cosas aquí y allá, pero todo se suma a una cantidad significativa", ha contado Rico Merkert, un experto en aviación y profesor de transporte en la Universidad de Sydney, a la revista Stuff "Es muy difícil predecir el precio del combustible, así que es mejor estar en el lado seguro y hacer lo que pueda para reducir su consumo de combustible" (Primera Air deja de volar tras declararse en quiebra) (Ryanair vuelve a insistir en que el precio del combustible provocará quiebras).

En el caso de Qantas, eso se extiende al cálculo de si los ingresos que obtiene de la vida útil de una revista cubrirán el costo del combustible adicional que quemará al cargar ese peso adicional. Qantas espera gastar alrededor de 800 millones de dólares más en combustible este año en comparación con el año pasado. Por ello, incluso una sola página, cuando se multiplica a través de miles de revistas, cada una de las cuales puede volar decenas de miles de kilómetros, es suficiente para marcar la diferencia (Hidalgo presume de tener suficientes reservas de petróleo hasta 2019)

"Cada vez que nos subimos a un avión, estamos observando activamente lo que está actualmente a bordo, lo que debe estar allí y lo que no", ha afirmado a Stuff Rob Moran, piloto de línea de Virgin Australia y analista de eficiencia de combustible.

Virgin y Qantas eliminaron la documentación en papel, como los manuales de vuelo, de sus aviones y los reemplazaron con iPads, que según Qantas ha restado 42 kilogramos de cada avión. También han reemplazado los frenos de acero en sus 737 ahorrando alrededor de 300 kilogramos, mientras que Qantas ha eliminado otros 440 kilos de cada avión al sustituir las tradicionales bodegas por otras otras de material más ligero.

El enfoque en el peso también explica de alguna manera por qué las aerolíneas se están volviendo más estrictas con respecto a la asignación de equipaje para pasajeros, junto con la oportunidad de cobrar a los clientes por el exceso de la asignación. Un vuelo más eficiente es también un elemento clave para reducir la huella de carbono de la aviación.