Los tripulantes de cabina aceptan Boost y sólo quedan los pilotos

El miércoles por la noche, después de interminables negociaciones, finalmente los trabajadores de cabina dieron su beneplácito a que Air France KLM cree Boost, la aerolínea low cost y largo radio que va a competir con Norwegian y con Level. El clima, aún hoy tremendamente caldeado de las relaciones sociales en el grupo Air France –ahora mismo su filial Hop está en huelga– había puesto casi imposible un acuerdo que, finalmente, llegó. Ahora, para el lunes queda la respuesta de los pilotos, en torno a la que todo apunta que será positiva.

El miércoles, el colectivo de PNC, los tripulantes de cabina, fueron los que firmaron el acuerdo a través de sus sindicatos Unac y Unsa. “Hoy por hoy no podemos permitirnos que el conjunto de nuestros representados sigan en una situación de inestabilidad y precariedad” dijo el sindicato Unsa en su comunicado informando del acuerdo. Pero no se hagan ilusiones porque el comunicado dice que “la guerra no se puede ganar si hay falta de combatientes”, lo cual no augura un futuro prometedor.

El acuerdo prevé un mínimo de 500 contrataciones de PNC en Air France durante los próximos cinco años. Estos contratos serán independientes de los necesarios para poner en marcha Boost.

Los pilotos de SNPL, que representa al 65 por ciento del colectivo, tienen que hacer público el resultado de su consulta interna este lunes. Las últimas negociaciones, según Philippe Evain, el presidente del sindicato, busca garantías sobre el volumen de vuelos de Air France. “Para crear Boost necesitamos la firma de los sindicatos de pilotos y para ello hemos tenido largas y provechosas conversaciones”, señaló a la televisión Jean-Marc Janaillac, el máximo directivo de la compañía.

Boost pretende atender vuelos de largo recorrido con 30 aviones, de los que 18 son de un corredor, del tipo A320 y A321 y 10 A350 nuevos, que llegarán en 2020.