Moderado optimismo hotelero pese al auge de los destinos competidores

El auge de países como Egipto, Turquía y Túnez, así como la incertidumbre política, no parece que afecten demasiado el estado de ánimo del sector hotelero. Al menos así lo exponen los empresarios hoteleros tras obtener un resultado de estabilidad moderadamente optimista situándose en los 60,73 puntos frente a los 73,93 puntos de la temporada Primavera-Semana Santa de 2017.

El informe de OHE General, que recoge las perspectivas de los hoteleros (OHE Hotelero) junto con las previsiones macroeconómicas (OHE Macroeconómico), prevé un descenso de 13 puntos. El índice de la estancia media también se mantiene en niveles de estabilidad inferiores a los de las temporadas pasadas situándose en 40,76 puntos. Tenerife, Barcelona y Zaragoza son las provincias más afectadas donde se espera un descenso de la estancia media tanto de turistas españoles como extranjeros. No obstante, se espera un aumento en el número de pernoctaciones de los turistas alemanes, ingleses, franceses y nórdicos por ese orden.

Respecto al precio medio, pese a que el índice para la temporada de Primavera-Semana Santa 2018 se sitúa en valores optimistas de 70,71 puntos, está muy por debajo de los niveles obtenidos en las temporadas pasadas en las que se batieron récords históricos. ''Se van estabilizando los destinos competidores, por lo que es más que probable que dejen de crecer los turistas extranjeros. Repetir parámetros de años anteriores es el objetivo'', señala Ramón Estalella, secretario general de CEHAT (Expertos identifican 4 riesgos del turismo en España).

Por su parte, Cayetano Soler, socioresponsable de Turismo, Transporte y Servicios de PwC, pone el foco en un turismo de mayor calidad que permita un incremento del gasto y desestacionalice la demanda. ''El objetivo principal de los diferentes agentes de la industria, debe seguir siendo la focalización en un turista de mayor valor, que permita un crecimiento del gasto medio, pernoctación media y desestacionalización de la demanda, mediante estrategias conjuntas de todos los agentes de la industria para desarrollar ventajas competitivas frente a los competidores principales del arco mediterráneo'', concluye Soler.