Meliá obtuvo un beneficio neto de 40,5 millones de euros en 2015, un 27 por ciento más comparado con el año anterior. No obstante, considera que el resultado obtenido no es comparable, al quedar las cuentas del 2015 afectadas por una mayor tasa fiscal, resultado de las actuaciones inspectoras iniciadas a finales de 2014 sobre las liquidaciones de los años 2009 a 2012. Por eso, ha anunciado que cuenta con 33 millones de euros para afrontar posibles cargas fiscales.
La buena temporada turística en España y la demanda de sus destinos en el Caribe han sido los principales motivos por los que Meliá ha incrementado un 16 por ciento sus ingresos, hasta llegar a los 1.798 millones de euros en el último ejercicio. Asimismo, su resultado bruto de explotación (Ebitda) ha mejorado un 29 por ciento, llegando hasta los 293 millones de euros, según informa la compañía.
La cadena hotelera ha destacado que su negocio logró un aumento del ingreso medio por habitación (RevPar) del 15 por ciento, respondiendo tanto a una mejora del entorno y la economía en los mercados clave, como a la estrategia de marcas y reposicionamiento de los productos.
En cuanto al plano financiero, Meliá cumplió por segundo año con su objetivo de reducción de la deuda neta, alcanzando el nivel de 768,8 millones, unos 216 millones menos que en 2014.
Según la compañía, en referencia al negocio inmobiliario Meliá ha obtenido un total de 69,9 millones de ingresos en 2015, 61,2 millones vinculados a la venta de activos y la valorización de éstos. De cara a 2016, el grupo estima un crecimiento del RevPar global de un dígito medio-alto para el primer trimestre y de un digito medio para todo el ejercicio.
Preferente.com Diario para profesionales del Turismo