Hidalgo y Pueyo, a punto de llegar a un acuerdo sobre los hoteles de Oasis

Por Miguel Mesquida

Madrid. 10/12/10.- Después de tres semanas seguidas de tiras y aflojas en las que los dos hombres fuertes de ambos grupos —Portella y Albizuri por el lado de Pueyo y Rivero y Solares, por el de Hidalgo— han estado negociando, los grupos turísticos Oasis y Globalia están a las puertas de un acuerdo definitivo, según ha sabido preferente.com de fuentes muy fiables.

Puede decirse que el pacto está prácticamente cocinado y que sólo se halla pendiente de unos flecos que, salvo imponderables de última hora, no llevarán en principio a que la situación vuelva a enconarse como hasta ahora ha venido estando, aunque todo es posible cuando de por medio hay importantes sumas dinerarias.

Pero en lo esencial —la cantidad a pagar por Globalia a Oasis— están de acuerdo, según han recalcado las fuentes consultadas por preferente.com, de alto nivel, por lo que en cuestión de horas puede anunciarse de forma oficial un entendimiento que aliviará a las dos partes después de casi dos años de un duro periplo judicial.

“El acuerdo está cerrado en un 90 por ciento”, indica una fuente pata negra próxima a Oasis, empresa que en todo momento se ha negado a facilitar información a este digital, mientras que otra persona allegada a Globalia señala que “tan sólo hay unos temas pendientes relacionados con los contratos recientes”.

Por la cadena Oasis están negociando los dos hombres de confianza de Pedro Pueyo —Guillermo Portella, con base en Cancún, y Javier Alvizuri, con base en Madrid— mientras que por Globalia lo están haciendo los directivos de más alto rango, Alfonso Rivero, con base en Madrid, y Joaquín Solares, con base en Palma.

Ni Pedro Pueyo, dueño de Oasis, que se encuentra en Atlanta, ni Juan José Hidalgo, propietario de Globalia, que se halla en Cancún, han coincidido nunca en las conversaciones para dar fin a este pleito, ni siquiera cuando intermedió un conocido y respetado hotelero español que fue aceptado por ambas partes.

El pacto llega tarde, pero tenía que llegar, porque uno y otro estaban condenados a entenderse, ya que eran mucho lo que se jugaban, sobre todo Globalia, cuya división hotelera y por ende el grupo, se ha visto resentido seriamente en su cuenta de resultados, pero también una Oasis que ahora tendrá que potenciar estos hoteles.

Hidalgo, como decimos, está en Cancún, donde tiene que limar asperezas jurídicas, después de haber estado cinco días en República Dominicana, donde también tiene pendiente varios litigios entre manos, uno de ellos, el del hotel Hispaniola, previsto para este viernes, amén de otros cuatro de cierta enjundia.

Y en la capital de las Baleares le espera otro que se halla en sus inicios y que según todas las fuentes consultadas es muy favorable porque aparentemente le asiste la razón, pero este caso y los del país caribeño es otra historia, por mucho que vayan a dar que hablar en los próximos días. ¿Paz definitiva de Hidalgo con Oasis? Be live.