Fluxá sale de ACS al vender su 5% por unos 550 millones

El propietario del Grupo Iberostar, Miguel Fluxá, ha puesto a la venta a través de una colocación acelerada la participación del 5,6 por ciento que tiene como cuarto accionista de referencia de ACS, un porcentaje valorado en 550 millones de euros en función de los actuales precios de mercado. La familia Fluxá vende esta participación meses después dejar el puesto que tenía en el consejo de administración del grupo que preside Florentino Pérez.

El empresario turístico ha optado por una colocación entre inversores cualificados para salir de ACS. En concreto, colocará 17,64 millones de títulos de la compañía de construcción y servicios, según ha notificado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La colocación se ha llevado a cabo mediante un procedimiento conocido como "colocación acelerada" y está previsto que tenga una duración no superior a un día.

Fluxá ha vendido está participación al banco Jefferies International Limited a 31,42 euros por acción, lo que supone un desembolso de 554,3 millones de euros,  de un total de 17.643.657 títulos. Dicho precio está por debajo del cierre de este lunes, de 32,185 euros por acción o 567,9 millones de euros por el paquete total. Una vez finalizado el proceso de la colocación, Jefferies hará público el resultado de la misma mediante la remisión del oportuno hecho relevante.

En 2007, el hotelero mallorquín invirtió unos 826 millones de euros por el 5,29% de ACS cuando los títulos cotizaban a 46,82 euros. Diez años después, las acciones de la constructora presidida por Florentino Pérez están a 32 euros, con lo que Fluxá asumirá unas minusvalías de alrededor de 250 millones, dependiendo el precio de colocación. Las minusvalías latentes fueron hasta del 70% en el momento que las acciones cayeron hasta los 12 euros, cuando en 2012 los mercados mundiales tocaron suelo después del estallido de la crisis financiera.

El incremento de capital desde el 5,29% al 5,6% actual, de la participación que ha puesto en venta Iberostar, se debe a la política de dividendo que ha mantenido ACS en los últimos años de retribuir en especie a los accionistas, según recoge eleconomista. Fluxá, animado por la familia March, decidió invertir en ACS casi todo el montante obtenido con la venta de Orizonia a Carlyle, que fue de más de 850 millones. 

La salida de Fluxá del capital y del consejo de la compañía coincide con la de Corporación Financiera Alba, el 'holding' inversor de la familia March. En el caso de los March, socios fundadores de la actual ACS, dejaron el máximo órgano de gestión de la compañía, donde tenían dos puestos, el pasado verano. Desde entonces han ido vendiendo en el mercado acciones de la empresa, de forma que en la actualidad su participación en el grupo es inferior a la cota del 5%, frente al porcentaje de hasta el 20% que llegaron a ostentar entre 2006 y 2009.

Ahora, tras las salidas de los March y el empresario turístico, el grupo de construcción y servicios sólo tendrá como accionistas relevantes a su presidente, que tiene un 12,6% del capital, y 'los Albertos', con otro 6,3%. El grupo tendrá así un 'free float' del 81%. La reestructuración del capital de ACS coincide con la nueva fase que la compañía iniciará en breve con el inicio del proceso de sucesión de Florentino Pérez como primer ejecutivo. El grupo ha anunciado que nombrará en su junta del próximo 4 de mayo a Marcelino Fernández Verdes nuevo consejero ejecutivo.

Entretanto, Fluxá, al que Forbes en su último ranking le atribuyó una fortuna de más de 3.000 millones, siendo el empresario turístico con más patrimonio, ha venido anunciando sus planes de concentrar en Cuba el grueso de sus inversiones, con la incorporación de nuevos hoteles así como con la entrada en otros negocios como una importadora, mientras también se ha mantenido activo en el negocio emisor con la OTA Almundo.com en América Latina y con W2M, como ha recogido preferente.com (Iberostar crea LCH, la primera gran y única importadora de Cuba).