El acoso y derribo a Luis Riu llega desde su propia tierra

Seguramente Luis Riu no esperaba que los grandes ataques los recibiese en Mallorca, su propia tierra, donde algunos medios y determinados dirigentes políticos han cargado con dureza contra el empresario mallorquín sin esperar ni siquiera a ver cómo se desarrollan los acontecimientos del caso que se investiga en Miami.

Es sorprendente la actitud de IB3, el canal de televisión que vive el peor momento de su historia, con audiencias raquíticas que la sitúan como la cadena autonómica menos vista de toda España, que ha decidido iniciar una caza de brujas contra el empresario mallorquín con un despliegue informativo pocas veces visto en los últimos años. Ni el atentado de Barcelona mereció tanta cobertura televisiva.

En IB3 parece que ya han decidido condenar a Luis Riu, aunque para tranquilidad del empresario hay que recordar que los informativos apenas se ven. Como el resto del canal, han caído en picado. Son irrelevantes y han olvidado el papel imparcial que se supone de un canal público que pagan todos los ciudadanos.

Lo más sorprendente es que IB3 no fue tan beligerante cuando se descubrió que Biel Barceló, ex consejero de Turismo de Baleares, había viajado gratis total a Punta Cana a cuenta de un empresario turístico, aquel viaje que el protagonista lo tachó de “privado” y que al final provocó su dimisión. Aquello no era corrupción. Hacer descuentos a funcionarios en meses de temporada baja en el Caribe es, en cambio, un gran escándalo para el canal autonómico.

En ese momento las informaciones se ajustaron a la ‘hoja de ruta’ marcada desde el propio Govern. O sea, proteger la estabilidad del propio pacto de gobierno. La dimisión de Barceló ni siquiera mereció una conexión en directo de IB3, que ahora sí ha puesto en marcha toda su maquinaria informativa para cargar las tintas contra Luis Riu sin disponer de toda la información sobre el caso.

Determinada clase política también ha estado a la altura de lo que se esperaba en estos casos. No ha sorprendido en absoluto que David Abril, portavoz de Més per Mallorca, haya pedido la intervención de la Federación Hotelera en contra de la cadena Riu. Ha sido imposible recoger en la hemeroteca una opinión del propio Abril o un simple tuit cuando su jefe de filas, Biel Barceló, se fue al Caribe una semana de vacaciones con todos los gastos pagados.

Y qué decir de Alberto Jarabo, portavoz de Podemos, que dice que Riu da una mala imagen del empresario balear cuando su partido ha hecho campañas específicas contra los hoteleros para defender a las camareras de pisos, las conocidas como ‘Kellys’. Jarabo, recordemos, fue aquel político que realquilaba un apartamento turístico y que olvidó declararlo a Hacienda, pero que ahora está muy inquieto por la imagen de los hoteleros, en general.

Dicen que nadie es profeta en su tierra, pero en Mallorca se está llegando demasiado lejos contra aquellos que están generando miles de puestos de trabajo. Lamentablemente no es la primera vez que ocurre ni será la última.