Barceló abrirá en diciembre un hotel de gran lujo en Adeje

Barceló Hotels & Resorts gestionará un nuevo establecimiento en Tenerife que pretende convertirse en referente del lujo en la isla. Se trata del Royal Hideway Corales Resort en La Caleta (Adeje), un complejo con dos edificios y 603 habitaciones que abrirá sus puertas el próximo 15 de diciembre.

El capital proviene de inversores belgas que han desembolsado 140 millones de euros para levantar el lujoso resort que supone la mano de obra de 250 obreros que se encuentran dando forma a 25 villas, 55 piscinas privadas en las habitaciones, seis restaurantes, además de amplias terrazas, zonas de spa o los jardines a los que se ha destinado tres millones de euros.

La singularidad del complejo proviene de contar con dos edificios unidos por un puente, uno dedicado al turismo familiar y otro al adulto, un concepto que para el arquitecto del proyecto, Leonardo Omar, es innovador en Canarias. En ambos casos las habitaciones y los servicios han sido diseñados en función del perfil de ambos segmentos de clientes, por lo que el módulo familiar contará con hasta tres habitaciones, amplias terrazas y piscinas de 8,5 metros de largo incluidas en ellas -hasta 55-, mientras que el sector adults only, para clientes mayores de 16 años, dispondrá de otros servicios más propios para el descanso como zonas de spa y más áreas de gastronomía.

Otra de las peculiaridades está en su apuesta por el interiorismo, de ahí la amplitud de las habitaciones y su completo equipamiento, con cocina, jacuzzi, ducha en las terrazas, grandes televisiones, entre otros. “Buscamos que el cliente disfrute del lujo en su propia habitación y que esta no sea un espacio donde va a dormir, dejar las maletas y salir corriendo a la piscina. Les damos las máximas comodidades para que pueda hacer vida en su habitación; es un nuevo concepto en Tenerife”, explica Omar, publica El Español.

Además de tres grandes piscinas, dos recepciones, un hall de entrada tallado en roca natural, seis restaurantes temáticos, spa, gimnasio, galería comercial y gran joyería de lujo, el hotel contará en la última planta con una suite imperial de más de 600 metros cuadrados cuyo precio oscila entre 7.000 y 8.000 euros la noche. Esta suite contará con servicio exclusivo de cocina, barbacoa, piscina, jacuzzi, una inmensa terraza con vistas al mar y a la montaña, mobiliario de marcas exclusivas y hasta un sofá valorado en 25.000 euros.

Los dos edificios y las villas que conforman el complejo de lujo, en el que trabajarán 300 personas, dispondrán de un sistema inmótico, un método inteligente para controlar las temperaturas y el consumo de agua, electricidad y los aires acondicionados, lo que, unido a la instalación de paneles solares para producir agua caliente en todo el edificio y a la generación, mediante un intercambiador, de frío y calor para los climatizadores, lo convertirán en un hotel de bajo consumo energético. Además, las habitaciones están provistas de un sistema para que cuando se abran las ventanas se desconecte el aire acondicionado y evitar así un gasto innecesario de energía.