El Aeropuerto de Ciudad Real ha sido el primer aeropuerto privado de España. Situado entre la capital de la provincia (Ciudad Real) y la ciudad de Puertollano, ocupa una superficie de 1.234,45 hectáreas. La inversión alcanzó los 1.100 millones de euros y tras un comienzo prometedor, cerró sus instalaciones el 13 de abril de 2012, una decisión que estuvo provocada por el cierre, en diciembre de 2011, de su única pista, por lo que desde esa fecha sólo podían operar vuelos privados, lo que acabó por convertirlo en un aeropuerto fantasma. El aeropuerto contaba con una sola pista de 4.000 metros de longitud, 60 metros de anchura y una orientación 10/28, que permitía dar servicios a vuelos nacionales e internacionales, así como una calle de rodadura de 3.000 metros de longitud. Parte de las instalaciones se dedicaban a vuelos privados y deportivos. El complejo tiene un área de mantenimiento, un helipuerto y una zona industrial de 10 km cuadrados. Además, fue el primer aeropuerto español conectado al sistema AVE. Su capacidad se estimó en más de 2 millones de pasajeros al año.